Biodiversidad: Nuestros amigos inseparables de vida

Por Víctor J Falcón Borges

4 de octubre, Día Mundial de los Animales y del Hábitat

Los humanos estamos en el extremo de la cadena alimentaria: ¿Será por eso que los animales se están extinguiendo? ¿Por qué estamos permitiéndolo? ¿Podremos vivir sin la presencia de todos estos bellos seres?

«Si tienes hombres que excluyan a alguna de las criaturas de Dios del refugio de la compasión y la pena, tendrás hombres que interactuarán de igual modo con sus semejantes humanos

San Francisco de Asís

Somos lo que somos gracias a que los animales en su evolución facilitaron la nuestra; el ADN humano se diferencia en muy poco del de los mamíferos que nos antecedieron, una distancia pequeña en genes, aunque inmensa en las capacidades que nos diferencian de ellos.

La energía del Universo que se transfiere al ecosistema fluye por intermedio de la cadena alimentaria que integramos con las plantas y animales, se conserva y se recicla.

La energía que el sol suministra la captan las plantas; los herbívoros la acumulan cuando se alimentan de ellas y por su intermedio se transfiere a los carnívoros; nosotros, los omnívoros, la recibimos de los carnívoros y los herbívoros… y los descomponedores del ecosistema la reciclan para que las plantas la vuelvan a utilizar.

Ese mismo flujo de energía del Universo mejoró evolutivamente el cerebro de los mamíferos dándole continuidad a la vida en nosotros los humanos; adquirimos las capacidades que ellos desarrollaron para sobrevivir, escritas en sus genes y alojadas en el olfato, el sentido más evolucionado por medio del cual ubican los alimentos, a sus depredadores y a las parejas para reproducirse:

* Dada esta ventaja evolutiva de los mamíferos, la evolución “infló” su lóbulo olfativo para formar los lóbulos cerebrales humanos, y es, con ese aprendizaje que heredamos de ellos, que nos hicimos más inteligentes. Es la evidencia de cómo funciona la primera ley de la energía, la eficacia representada en cambios útiles que mejoran las posibilidades de sobrevivencia en los descendientes y…

* la eficiencia, implícita en la segunda ley, expresada en la ampliación del número de interconexiones neurales que caben en este gran cerebro, con lo que se amplían las posibilidades para evolucionar hacia múltiples nuevos destinos, el desorden, la entropía en acción, lo cual nos concede el privilegio de dirigir nuestra propia evolución, ordenándola hacia lo que queremos y nos gusta.

Somos poderosos gracias a la evolución de los mamíferos y las demás especies que los precedieron, y además, adquirimos el privilegio de poder dirigir nuestra propia evolución… y la del Planeta.

La entropía del universo manifiesta en la evolución humana

«Venimos al mundo sin ninguna orientación explícita, por lo cual lo que nos queda es experimentar

Peter Wrycza

“Darse Cuenta”

Usamos el ensayo y error para seleccionar cada paso que damos frente a las circunstancias siempre cambiantes del entorno que nos rodea.

El Universo también nos hace seres únicos, diferenciarnos de todos los demás es la guía de forma que al experimentar se generen variados resultados, más desorden, más entropía, dentro de los cuales se puedan escoger los más adecuados para el desempeño personal, comunitario y de especie.

Esta selección está determinada por el tercer criterio, su utilidad, lo que sea más eficaz y a la vez más eficiente señala la ruta que debe seguir la evolución: experimentar, diferenciarnos y seleccionar lo que ha sido útil.

La biodiversidad es el resultado de esta experimentación, diferenciación funcional en las capacidades que cada una de las especies fue adquiriendo y de la utilidad que le confirieron para sobrevivir y permanecer como eslabones en la cadena alimentaria.

Lo que no demuestre ser útil es desechado por el Universo, es el “Principio de la Economía” presente en las ventajas evolutivas que se van adquiriendo. Algunos accesorios que utilizaron quienes nos precedieron en la evolución se descontinuaron: garras, caparazones, pelos corporales, apéndice… ya no están en nosotros; ello evidencia que el Universo no solo ensaya o experimenta, sino que también verifica, chequea lo que es o no útil… y actúa.

La especie humana hoy tiene que demostrar su utilidad para lograr sobrevivir, la cual está altamente cuestionada por la crisis climática que hemos causado.

Lo que da resultados y usa la energía con recursos balanceados, se perpetúa, mantiene y refuerza, tal como cada una de las especies que han transitado el mismo camino de la evolución con características excepcionales, entre otras: la visión de águilas y búhos, el olfato de lobos, osos y otros predadores, el habla de los loros, la orientación magnética de las aves y peces, la organización de las abejas y hormigas…

…y el maravilloso sistema nervioso de nosotros los humanos con la competencia de poder elegir, con la inteligencia para comprender lo que sucede en el entorno; con la memoria para recordar, aprender y seleccionar hacia donde evolucionar; y conocer nuestro destino, la bola de cristal para anticipar el futuro

Y algo que hay que recalcar, los humanos somos integrantes de un ecosistema complejo que abarca a un conjunto de especies vivas: bacterias, plantas, animales, el entorno ambiental… que siguen teniendo vigencia en nuestras vidas por ser integrantes de la misma evolución que nos trajo hasta aquí y forman parte de la cadena alimentaria.

Un colectivo de vida altamente integrado e interrelacionado por los genes y de los cuales dependemos para poder mantener el equilibrio de los procesos naturales y la evolución que sigue teniendo lugar en el Universo y en nuestra vida.

¡Tenemos también la capacidad de poder dimensionar lo que pasará si no atendemos y ayudamos a cuidar a nuestros compañeros de evolución por donde fluye la energía que nos proporciona el astro sol!

Al permitir que se extingan plantas y animales que nos han acompañado y han heredado las competencias de los que los precedieron por miles de años, también estamos fomentando nuestra propia desaparición de este planeta. El ecosistema somos todos y todos nos necesitamos para sobrevivir y garantizar que nuestro planeta funcione con equilibrio y armonía.

«La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados.”

Gandhi

 

Escrito por

Víctor José Falcón Borges

El Don de la Energía

www.eldondelaenergia.com

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Del autor

Víctor José Falcón Borges

BChem, BEng (Chem), MEng (BioChem), MBA, AMIChemE

Soy Víctor José Falcón Borges, profesional de la química, ingeniería química y bioquímica y administración de empresas, docente de pre y posgrado, con experiencia en ciencias gerenciales y negocios, pero también un amante la naturaleza, la vida y la familia.

Por más de 40 años me he dedicado de forma sostenida a la consultoría gerencial, trabajando con empresas líderes, dando soporte a proyectos de relevancia y usando metodologías propias, con la convicción que la tecnología no es suficiente sin una buena gestión gerencial que alinee los recursos humanos y la conservación del medio ambiente que nos sostiene.

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